miércoles, 24 de septiembre de 2014

Caballos y nómadas, una relación ancestral

 Pocos animales son tan hermosos y nobles como un caballo. Es fuerte y resistente, veloz, manso y fiel cuando está bien domado... Son las características por las que ha atraído siempre al hombre, además de por su notable utilidad práctica, para transportar o tirar de cargas.
 La admiración por el caballo se remonta a la prehistoria, como podemos constatar por las múltiples representaciones pictóricas y escultóricas que han llegado hasta nosotros.
 Fueron cazados desde el Paleolítico, y posiblemente su domesticación inicial, en el Neolítico, se hizo con la perspectiva de provisión de alimentos (carne y leche), aunque se encontró luego un interés añadido, como método de transporte.
 Se ha debatido mucho tiempo si la domesticación sucedió en varios puntos del planeta de forma independiente, o si ocurrió en un sólo lugar y de allí se extendió al resto. Las últimas evidencias indican que se produjo en las estepas euroasiáticas, en lo que hoy es Kazajstán...



 El caballo doméstico moderno (Equus ferus caballus) desciende del caballo salvaje Equus ferus ferus (conocido como tarpán), extinguido en el siglo XIX. En la actualidad sólo sobrevive una subespecie de caballo salvaje, el Equs ferus przewalskii. Su estado actual es crítico, reducido a unas pocas manadas en dos Parques Nacionales de Mongolia y China, y varios ejemplares en zoológicos. La población actual es de unos mil ejemplares en todo el mundo.
 Es de pequeño tamaño y estructura maciza, con patas cortas y cabeza grande comparadas con el resto del cuerpo; sus crines, oscuras y cortas, siempre están erectas. Tiene 66 cromosomas, a diferencia de los domésticos, que poseen 64, aunque ambas especies pueden cruzarse.



 Existen pocas evidencias arqueológicas directas de la domesticación del caballo. Los hallazgos arqueológicos hasta la fecha se inclinan por la cultura Botai (actual Kazajstán), hace aproximadamente 5.500 años.
 Investigadores de la Universidad de Pittsburgh encontraron evidencias circunstanciales en un asentamiento de esa cultura, identificando la ubicación de 54 chozas y docenas de conjuntos de restos de lo que en su día fueron postes clavados verticalmente en el terreno, como sería lo más práctico para un corral. Después analizaron muestras de tierra para medir las concentraciones de diferentes compuestos. Las proporciones halladas de nitrógeno, fósforo y potasio en los suelos de los supuestos corrales se corresponden con lo que se esperaría de la tierra enriquecida con estiércol de caballo.
 Se encontraron también restos de mandíbulas con desgastes dentarios, que podrían indicar el uso de bocados...
 Por otra parte, una investigación posterior de la Universidad de Cambridge, publicada en 2012, parece confirmar que la población original de los caballos domésticos procede de la estepa occidental de Eurasia, según se desprende del análisis genético de los linajes femeninos de la especie actual.



 La doma del caballo permitió ampliar la distancia que una persona puede recorrer en un día. Esto facilitó, por ejemplo, multiplicar el tamaño de los rebaños que un pastor podía controlar... Además, era posible la caza de presas más grandes y rápidas, antes fuera de sus posibilidades.
 Y hay otro aspecto a tener en cuenta: las técnicas de la caza son la preparación natural para la guerra. El máximo impacto cultural del caballo lo produjo su uso guerrero. Pueblos nómadas, pastores y cazadores, acabaron convertidos en jinetes conquistadores de los pueblos sedentarios y agricultores de otros territorios. Escitas, hunos, mongoles... La combinación del caballo y el arco fue decisiva para su expansión.



 Una curiosidad: montar a caballo exige una vestimenta especial, que permita protección corporal al ir sentado, y libertad de movimientos. Así nacieron los pantalones. Previamente se usaban túnicas, togas, vestidos... Ötzi, el hombre de los hielos, llevaba una combinación de tres piezas de taparrabos y medias.
 En mayo de 2014 se publicó el descubrimiento de los pantalones más antiguos conocidos, de hace aproximadamente 3.500 años, en una necrópolis en la cuenca del Tarim, en el oeste de China. Se hallaron los cuerpos de dos hombres de alrededor de 40 años. Uno de los hombres fue enterrado con una brida de cuero decorada, un bocado de caballo de madera, un hacha de combate y un brazalete de cuero. Entre los objetos de la otra tumba se encontraban un látigo, una cola de caballo decorada y un arco y su funda.
 Los pantalones que llevaban los dos hombres eran de lana, y constaban de tres piezas de tejido, una para la entrepierna y otras dos para las piernas. Estaban teñidos de color marrón, tenían aberturas laterales, cordones para ajustar la cintura y decoraciones tejidas en las perneras.



 Así que, posiblemente, los pantalones fueron inventados para montar a caballo por pastores nómadas. Piensa en ello la próxima vez que abras la puerta del armario...

martes, 26 de agosto de 2014

Kirguistán, las Montañas del Cielo

 Kirguistán es un pequeño y hermoso país que alberga los dos sistemas montañosos más grandes de Asia Central: Tian Shan ("las montañas celestiales"), en la frontera con China,  y el Pamir al sur. Varios sietemiles se alzan allí:  Ibs Sina (antes Pico Lenin, 7.165m), Jengish Chokusu (antes Pobeda, 7.439m) y Khan Tangri (6.995m). De los glaciares de sus cumbres mana un agua que se desliza entre bosques y desfiladeros, forma lagos y ríos impetuosos, y da vida a los campos, antes de perderse en el fértil valle de Fergana...

 
 
  Son algo más de cinco millones de habitantes, en un territorio que es aproximadamente la mitad de la Península Ibérica.
  La mayoría de su población es de etnia kirguís, un pueblo nómada originario de Siberia  que fue emigrando hacia el sur, huyendo del empuje de los mongoles. Su lengua es del grupo turco, y la religión mayoritaria es musulmana suní, aunque persisten vagamente creencias animistas. Gran parte de ellos siguen practicando el pastoreo nómada. Cuando comienza el deshielo, familias enteras abandonan las aldeas de los valles y se encaminan a las tierras altas con sus rebaños (ovejas, vacas, caballos), en busca de los mejores pastos (jailoo). En verano, las orillas del lago Song Kol se encuentran salpicadas de yurtas...
 
 
 La bandera de Kirguistán presenta un disco solar, dentro del cual se representa un tunduk, la parte central del techo de la yurta kirguís.
 
 
  La tradición oral cuenta con una epopeya,"Manas", un poema épico que relata las hazañas de Manas, sus descendientes y seguidores, quienes pelearon contra los chinos en el siglo IX para mantener la independencia kirguís. Es recitado por los manaschi, y se encuentra en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
 
 
 
 Al igual que los kazajos, los kirguises siguen practicando hoy en día la cetrería, la caza con águilas.
 
 
 Y existe un juego tradicional, el Ulak Tartysh, en el que dos grupos de jinetes compiten por la posesión del cuerpo de una cabra decapitada. El que logra recogerla del suelo debe ser capaz de llegar hasta una estaca cercana, rodearla y regresar al punto de partida, depositando el cadáver en un círculo marcado sobre la tierra. Todo ello realizado con la ayuda de los miembros de su equipo, con los cuales puede relevarse, teniendo que evitar que los jinetes del equipo rival les arrebaten el animal...
 Se supone que el origen de todo esto se encuentra en los lejanos tiempos en los que los pastores nómadas vigilaban desde sus cabalgaduras la aparición de los lobos que amenazaban  sus rebaños. Cuando se aproximaban, salían a su encuentro al galope y dispersaban la manada. Si algún lobo era acorralado, lo golpeaban con palos hasta causarle la muerte. Después se entretenían tratando de quitárselo los unos a los otros...
 
 
 
 Kirguistán está lleno de parajes de ensueño. El más famoso es el lago Issyk Kul, el segundo mayor lago de montaña del mundo, después del Titicaca, con 180 km de longitud y 60 km de anchura. Una corona de cimas nevadas lo bordea, y aunque la temperatura en invierno puede bajar de -40ºC, las aguas del lago nunca se congelan. Sus playas de fina arena lo convierten en un frecuentado lugar de veraneo, aunque la orilla sur se mantiene aún a salvo del turismo de masas.
 
 
  El Parque Nacional Ala Archa, al sur de Bishkek, la capital, aglutina veinte glaciares entre sus escarpados picos de montaña.
  Sary Chelek, declarado Reserva de la Biosfera de la Unesco, cuenta con seis lagos de montaña.
  El desfiladero Jetty-Oguz está formado por el río del mismo nombre, que desemboca en el Issyk Kul (y hemos leído que hay leopardo de las nieves...)
Y Arslanbob guarda más de 130 especies de árboles, cascadas y desfiladeros. Sus viejos nogales dicen que proporcionaron las nueces que Alejandro Magno llevó a Grecia, introduciendo así los nogales en Europa...

 
 
  En la ciudad de Osh se encuentra la montaña Sulaiman, declarada Patrimonio de la Humanidad, un lugar de peregrinación para los musulmanes (en su cima hay una mezquita del S. XV); y no se puede pasar por alto su mercado, recuerdo vivo de lo que significó la Ruta de la Seda.
  Más restos de la vieja vía comercial: de la antigua ciudad de Balasagún queda poco más que la torre de Burana, un minarete del S.XI (inicialmente de unos 45m de altura, el paso del tiempo lo ha reducido a los 25m actuales). Existe también un cementerio, cuyas últimas lápidas datan del S. XV, cuando la ciudad fue definitivamente abandonada.
 
 
  Y el fundamental, Tash Rabat, un caravanserai en los lindes ya con China, a 3.500m de altitud, en un valle entre montañas peladas, que se ha mantenido casi inalterado desde el S.XV. Fue refugio y descanso para los antiguos comerciantes, y espero que nosotros lleguemos a pernoctar junto a sus muros...
 
 
 
 
  En el último capítulo de "El corazón perdido de Asia", Colin Thubron describe una ruta al este de Issyk Kul, siguiendo el valle del río Tiup. Casi en la frontera con Xinjiang, en el fin del mundo, en un valle desnudo,encuentra un kurgan, un túmulo: el sepulcro de algún jefe escita o turco. Junto a él, una colina de piedras. Se dice que Tamerlán, al pasar por allí con su ejército, ordenó que cada soldado cogiera una roca y la apilara a su paso. Años después, a su retorno, cada hombre se llevaría una piedra a Samarkanda, y las que quedaran se convertirían en un cenotafio a los caídos. Quizás queden allí cincuenta mil piedras...
 
 
   Montañas rocosas, muros de la Edad Media y piedras apiladas, cómo voy a disfrutar en Kirguistán...
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 

viernes, 9 de mayo de 2014

El leopardo de las nieves

 Quizás el felino más esquivo, el leopardo de las nieves es una criatura solitaria que habita algunas de las zonas más extensas e inhóspitas del planeta. Es el animal más emblemático de Asia Central. La Panthera uncia, también llamada onza o irbis, se encuentra en peligro de extinción. Se estima que habrá apenas 5.000 ejemplares en estado salvaje. El mayor número está en China, 2000-2500; se puede encontrar también en Afganistán, Rusia y el Himalaya (Pakistán, Nepal, Bután e India). En los países que a nosotros nos interesan se manejan estas cifras de población aproximada: 180-200 en Kazajstán, 150-500 en Kirguistán, 180-220 en Tayikistán, 20-50 en Uzbekistán y 500-1000 en Mongolia.


 
 
 
 Habita generalmente en terrenos escarpados entre los 2000 y los 4000m, aunque ha sido encontrado hasta a 6000m de altitud. Son muy difíciles de avistar, y su excelente camuflaje les ayuda a pasar desapercibidos entre las rocas desnudas y la nieve. Para los habitantes de las zonas en las que vive, son "los fantasmas de las montañas". Su pelaje es gris/pardo, suave y muy denso, y poseen una cola de extraordinaria longitud. El adulto puede medir 0.75-1.30m, con una cola de hasta un metro.
 
 
 
 
 Son animales solitarios salvo en época de reproducción, cuando macho y hembra colaboran para cazar presas mayores de las habituales. Suelen tener dos crías, con un máximo conocido de cinco. Es un gran predador, y tiene uno de los saltos más largos entre los felinos. Sus presas son variadas, desde conejos, marmotas y otros pequeños mamíferos hasta cabras salvajes y venados, incluso aves como las chovas. También pueden carroñear restos de animales, y un dato curioso es que como alimentación complementaria come hierba... Y es la única especie de su género que no es capaz de emitir rugidos.
 
 
 
 
 Se encuentra amenazado por la caza ilegal (existe demanda de su piel y de sus huesos para ser utilizados en la medicina tradicional china), y por la disminución del número de sus presas habituales. Esto hace que ataque al ganado, por lo que es cazado por los ganaderos en represalia. También la construcción de infraestructuras en las áreas que habita puede suponer un riesgo.
 Existen asociaciones, como Snow Leopard Trust, que se dedican a trabajar para la protección de la especie. En octubre de 2013 se celebró en Kirguistán un Foro Internacional para la Conservación del Leopardo de las Nieves, donde acudieron los doce países donde está presente.
 
 
 
 
 
 Un par de curiosidades:
 
 El premio "Leopardo de las Nieves" se concedía a los montañeros que ascendían a los cinco picos más altos de la antigua URSS.
 
 El símbolo de Samarcanda a lo largo de los siglos ha sido la onza. Hay una leyenda que dice que cuando se fundó la ciudad bajó de las montañas de Zaravshan un leopardo, que dio la vuelta alrededor de las murallas, aprobando su construcción... La madraza de SherDor, conocida normalmente como "de los leones", presenta en su fachada dos leopardos que llevan a sus espaldas el sol, signo del poder y la fuerza.
 
 

 
 
 Os ponemos el enlace de un vídeo captado con una cámara de investigación, que es descubierta por una hembra y su cría que se acercan a curiosear
 
 
 
 Y otro con una secuencia de caza
 
 
 
 Dedicaremos horas a hacer esperas para intentar observarlos. Quizás podamos ver su silueta pasando como una sombra sobre sus silenciosas garras...
 





domingo, 27 de abril de 2014

Samarcanda, entre la realidad y el mito

"El nombre de "Samarkanda" no evoca ninguna ciudad terrestre. Tiene un sonido que roba el corazón. Samarkanda apenas habita en los lindes de la geografía. Su nombre tiene un timbre de rareza que sale de la tierra; fue sede de un imperio tan lejano en sus estepas y desiertos que no rozó Europa sino para aterrorizarla. Después se sumió en la oscuridad durante siglos, y centelleó en la imaginación popular (...) pero su realidad estaba fuera de todo alcance."
 
 
 A pesar de las palabras de Colin Thubron, las crónicas de los viajeros actuales avisan: la primera impresión de Samarcanda hoy en día puede decepcionar, pues el urbanismo soviético ha engullido los restos arquitectónicos de la que se considera una de las ciudades más antiguas del mundo aún habitadas, con una historia de más de 2.750 años a sus espaldas. Hay que saber mirar, y al contemplar sus maravillosas cúpulas azul turquesa rememorar qué ha significado durante siglos Samarcanda...





 "Jardín del alma", "Piedra preciosa del Islam", "Centro del universo", "Espejo del mundo", son algunos de los nombres con los que escritores y poetas la han descrito. Amin Maalouf, en su novela "Samarcanda", recrea su historia, centrándose en Omar Jayyám, el poeta, filósofo, astrónomo y matemático, que vivió aquí durante varios años, en el siglo XI.







 Samarcanda es hoy la segunda ciudad de Uzbekistán, aunque la mayor parte de su población es cultural y lingüísticamente tayika.

  Afrasiab fue la ciudad precursora de Samarcanda, fundada en el siglo VII a. C.; entre sus restos arqueológicos se encuentra un edificio que se dice que alberga la tumba de Daniel, el profeta del Antiguo Testamento.
  Alejandro Magno la conquistó, no sin dificultad, bajo el nombre de Maracanda, cuando era la capital sogdiana del imperio persa aqueménida.
  En el siglo VIII fue sometida por los árabes. Se cuenta que el secreto de la fabricación del papel se obtuvo a partir de la confesión de dos prisioneros chinos, lo que dio lugar a la primera fábrica de papel en el mundo islámico, en Samarcanda; desde allí se extendería a través de las conquistas árabes, hasta llegar a Europa.
 La ciudad prosperó, siendo uno de los puntos más importantes de la Ruta de la Seda.  Fue saqueada por los mongoles de Gengis Kan en 1220.
 El periodo más significativo de su historia llegó llegó con Tamerlán y sus descendientes, la dinastía timúrida , entre los siglos XIV y XV.
Después llegarían los uzbekos, y años después pasaría a ser gobernada por los emires de Bujara. En el siglo XIX  pasó a manos rusas, y en 1925 se convirtió en la capital de la República Socialista Soviética de Uzbekistán.





Tamerlán (o Timur Lang, "Timur el cojo"), fue el último de los grandes conquistadores nómadas de Asia Central. De origen turco-mongol, nació al sur de Samarcanda alrededor de 1330, y murió en 1405, cuando se dirigía a conquistar China. Sus grandes campañas militares comenzaron en 1370, y en poco más de dos décadas sus conquistas se extendían desde India hasta lo que hoy es Rusia, y desde la cordillera de Tian-Shan hasta Anatolia. Las crónicas nos hablan de alguien con una personalidad contradictoria, con afán destructor y capaz de actos de gran crueldad, pero con una gran inteligencia, amante de las artes y la poesía, y con grandes conocimientos de historia, astronomía y medicina; se dice que el ajedrez era uno de sus juegos favoritos...
 Convirtió a Samarcanda en la capital de su imperio, y durante más de treinta años construyó hermosos edificios que aún hoy perduran, atrayendo a la ciudad a los más reputados intelectuales y artesanos, haciéndola florecer a nivel cultural, artístico y también comercial.



 Estos son los principales monumentos de Samarcanda:

 Registán es uno de los lugares más impresionantes de Asia Central. El término significa "lugar de arena", pues fue construída sobre el lecho seco de un río. Alrededor de una gran plaza, que fue el centro medieval de Samarcanda, se encuentran tres monumentales madrazas (escuelas coránicas).
 En el oeste, la madraza de Ulugh Beg (terminada en 1420), es un homenaje a la ciencia, la astronomía y la filosofía. Enfrente, la madraza SherDar (1636), con sus dos rugientes felinos en la decoración de la portada, que desafían la prohibición del Islam de representar animales vivos. En medio de las dos, la madraza TillaKari (1660), con su hermoso patio. Las dos últimas fueron mandadas construir por el emir Yalangtush.




 Cuenta la leyenda que la mezquita Bibi Khanun ("reina de todas las mujeres") fue mandada edificar por la esposa de Tamerlán. En realidad, éste regresó en 1398 con un cuantioso botín procedente del saqueo de Delhi, y quiso edificar una mezquita que superase a todas las existentes en dimensión y belleza; los mejores artesanos de todos los puntos del imperio fueron asignados al encargo.
 Se derrumbó en un terremoto en 1897 y ha sido restaurada. Aunque hoy aún impresiona por sus desmedidas dimensiones es tan sólo una sombra de lo que fue, con sus cuatro minaretes y un patio central rodeado por un corredor de arcadas con 400 columnas de mármol blanco.




Unas suaves colinas coronadas por más de treinta mausoleos y criptas y un cementerio musulmán forman la necrópolis Shah-i-Zindah ("tumba del rey vivo"). Cuenta la leyenda que Qusam ibn Abbas, un primo del profeta Mahoma, el introductor del islam en Asia Central, fue decapitado aquí por un infiel, mientras rezaba. Pero por un milagro Abbas sostuvo su cabeza entre las manos, descendió a un pozo, y allí siguió viviendo. Por eso este lugar se convirtió en su santuario y lugar de peregrinación. Más tarde se convirtió en la necrópolis de la dinastía timúrida y de las personas destacadas de la sociedad de Samarcanda.





 La tumba de Tamerlán, el mausoleo Gur-e-Amir ("tumba del rey"), es uno de los monumentos mejor conservados de la ciudad. Además del de Tamerlán, guarda los cuerpos de dos de sus hijos, de dos de sus nietos y de su consejero espiritual.
 El edificio ocupa un importante lugar en la historia de la arquitectura islámica, como precursor y modelo, por ejemplo, del Taj Mahal (construído por descendientes de Tamerlán, la dinastía Mogol del norte de la India).


 

 El observatorio astronómico Gurkhani Zij fue construido en 1428 por Ulugh Beg, nieto de Tamerlán. Tiene un inmenso sextante mural de más de cuarenta metros de radio, que sirvió para calcular la posición de las estrellas y la eclíptica, elaborando el mejor catálogo estelar de la Edad Media, el Zij-i-Sultani, donde se detallan 1018 estrellas. Además Ulugh Beg calculó con extraordinaria precisión el año astronómico, con un ligero error de sólo 58 segundos.
 El observatorio fue destruido en 1449, cuando el gobernante-astrónomo fue asesinado. Pero sus restos fueron localizados y desenterrados a principios del siglo XX,  y posteriormente las autoridades soviéticas lo restauraron y edificaron un museo.






 Existe una curiosa conexión entre Samarcanda y España: en el siglo XV, el rey de Castilla Enrique III envió una embajada a la corte de Tamerlán, con la intención de crear una alianza en su guerra contra los turcos. El 8 de septiembre de 1404, Ruy González de Clavijo y su séquito rindieron pleitesía al que en aquel momento era posiblemente el hombre más poderoso de la tierra. Tamerlán atendió cortésmente y agasajó a los altos dignatarios de Occidente, pero se encontraba ya planificando su campaña militar contra China y partió a las pocas semanas. Fallecería meses después.
 El relato del viaje de González de Clavijo, entre 1403 y 1406, recogido bajo el título "Embajada a Tamorlán", es una de las joyas de la literatura medieval, comparable al célebre "Libro de las Maravillas" de Marco Polo...
 Como agradecimiento a sus visitantes, Tamerlán puso el nombre de Madrid a un pueblo a las afueras de Samarcanda (existían ya pueblos llamados Cairo, Bagdad, Damasco...). Hoy en día Madrid es un barrio de Samarcanda, y existe una calle dedicada al gran viajero: "Rui Gonsales de Klavixo ko´chasi".
 En el museo del observatorio de Ulugh Beg hay un mural que recuerda la visita del castellano:






 No veremos el esplendor que describe Ruy González de Clavijo en todo su apogeo, pero estoy deseando contemplar esos minaretes y cúpulas turquesas que figuran en la portada de "El corazón perdido de Asia", el libro que desencadenó la preparación de nuestro viaje...
 Como dijo el poeta: "Samarcanda, el más bello rostro que la Tierra haya vuelto jamás hacia el sol".

domingo, 20 de abril de 2014

Turkmenistán: Darvaza, "La Puerta del Infierno"

 Turkmenistán es uno de los países más cerrados al exterior del mundo, conseguir el visado de tránsito para nuestro Toyota va a ser complicado. Pero la visita a Asia Central no estaría completa sin esta república, y además es el punto de paso hacia Irán, otro objetivo tampoco fácil...

 Cerca del 80% de la superficie del país está ocupada por el desierto de Karakum ("las arenas negras"). Aunque el oeste se encuentra el litoral del Caspio, "oficialmente" se encuentra en el listado de países sin salida al mar, pues tanto el Caspio como el Aral se consideran  lagos. Son cinco millones de habitantes en un territorio algo menor que España, la gran mayoría de etnia turcomana, nómada en origen. Sus principales recursos son los hidrocarburos y el algodón (cultivado en las escasas tierras de regadío del Amu Darya y de los ríos del sur del país). Es el quinto país del mundo si consideramos las reservas de gas natural que posee, pero se estima que el 60% de la población vive por debajo del umbral de pobreza


 
 
Asjabad, la capital, es un "oasis urbano" de lujo y edificios notables en medio del desierto, una ciudad megalómana construída a la mayor gloria del anterior presidente.
 
 
 
 
 Turkmenistán cuenta con lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, como Merv (la más antigua de las ciudades-oasis que jalonaban la Ruta de la Seda, con 4000 años de historia), Nisa (la capital del antiguo Imperio Parto) y Kunya-Urgench (la capital corasmia en tiempos del Imperio Aqueménida).
 
 Pero se podría decir que el "atractivo turístico" más conocido del país es algo con menos carga histórica, pero espectacular sin duda. Si se conduce 250km al norte de Asjabad, sorteando camellos por las carreteras del desierto, se llega hasta la pequeña aldea de Darvaza, de menos de 300 habitantes, en medio de la nada...
 
 
 
 
 En las inmediaciones de la zona, a comienzos de los años 70 del pasado siglo, unos geólogos soviéticos estuvieron realizando prospecciones en busca de hidrocarburos. Sin querer perforaron el techo de una cueva subterránea llena de gas natural, que se colapsó, produciendo un cráter de 60m de diámetro y 20 de profundidad.
 
 
 
 
 Lo que resulta chocante, al menos para mí, es que pensaron que la continua emanación de gas podría ser peligrosa, y no se les ocurrió otra cosa que prenderle fuego, pensando que se extinguiría en pocos días... Más de cuarenta años después, todavía sigue ardiendo...
 
 
 
 
 Al parecer, los habitantes de la zona la denominan "La Puerta del Infierno", y seguramente el crepitar de las llamas en el silencio sepulcral del desierto debe invitar a pensar en ello cuando uno se asoma al borde del cráter en la oscuridad de la noche.
 
 
 
 
 Un corto vídeo para hacernos una idea...
 
 
                                 
 
 
 De noche es visible a varios kilómetros de distancia. Se desconoce cuánto tiempo más puede seguir ardiendo, quizás décadas o quizás esté próximo a su final.
 
 Si llegamos a pasar por allí en nuestro camino desde Uzbekistán os contaremos qué se siente al calor de fuego a las puertas del Infierno...
 


 




lunes, 14 de abril de 2014

Kazajstán y el legado nuclear de la URSS

 Si viajáis por el noreste de Kazajstán es posible que os encontréis con un lago como este...

 
 ¿Parece bonito, verdad? Pues lo mejor es pasar de largo, y deprisa... En realidad es el agua acumulada en el cráter dejado por una bomba atómica. En serio.
 
 El Polígono de Semipalátinsk (hoy Semey) fue la gran instalación de pruebas nucleares de la antigua Unión Soviética. Una extensa región con una población de casi un millón de habitantes se convirtió en el mayor laboratorio nuclear de la historia.
  En agosto de 1949 la URSS lanzó su primera bomba atómica en este lugar. Fueron más de 450 pruebas, la última en 1989 (desde 1962 fueron explosiones subterráneas, hasta ese momento atmosféricas). A finales de los años ochenta, con la perestroika, los kazajos empezaron a movilizarse contra el Polígono. El 29 de agosto de 1991, cuando se cumplían 42 años de aquel primer experimento, se clausuró oficialmente. La ONU ha convertido esa fecha, el 29 de agosto, en el Día Internacional contra los Ensayos Atómicos.
 
 
 Cuando Kazajstán ganó la independencia en 1991 se encontró que de la noche a la mañana era la cuarta potencia atómica del mundo, pues había heredado todo el arsenal soviético que se encontraba en su territorio, más de mil cabezas nucleares. Renunció a mantener ese legado, y parte de las armas fueron destruidas in situ, otras fueron trasladadas a Rusia tras negociar con éste país un importante paquete de ayudas.

 
  Toda la región del antiguo Polígono es un recuerdo doloroso de la devastación que causan las armas nucleares. La incidencia de cáncer es muy elevada, y hay numerosos casos de niños nacidos con malformaciones.
 Las autoridades kazajas consideran que el 80% del territorio ya está lo suficientemente "limpio" como para ser utilizado para la agricultura, ganadería y minería. Pero un 5% del Polígono sigue tan contaminado que los efectos tardarán cientos de años en desaparecer.
 
Este es un interesante artículo para saber mas:
 
 
 

 
  Este es el lago Chagan. Fue el resultado de la primera prueba nuclear con fines pacíficos de la URSS, realizada en 1965. Formó parte de un proyecto de ingeniería que tenía como objetivo crear un embalse en la cuenca de ese río. Se detonó una bomba subterránea que perforó un agujero de 400 metros de diámetro y 100 de profundidad, y posteriormente se abrió un canal entre el recién creado cráter y el curso adyacente de las aguas.
 
 Este es el vídeo propagandístico soviético que intentaba convencer a la ciudadanía de que el lago era totalmente seguro...
 

 
 En la actualidad el agua sigue siendo radiactiva... Así que los habitantes de la zona lo denominan, muy apropiadamente, Atomkol (Lago Atómico).

viernes, 11 de abril de 2014

Desde el este: Zhang Qian, el "Gran Viajero"

 Hace veintidós siglos, un joven y audaz chino llamado Zhang Qian se dispuso a cruzar su país para desempeñar una difícil misión en las regiones del oeste, entonces remotas y misteriosas. A pesar de que no pudo cumplir su objetivo inmediato, el viaje resultó ser uno de los más importantes de la historia, puesto que desencadenó el conocimiento de Asia Central por parte de China.

 Zhang fue enviado a ese viaje de apertura de nuevos caminos por Wu Di, el emperador Han que a la sazón se enfrentaba a ataques cada vez más frecuentes de los viejos enemigos de China, los xiongnu.  Las incursiones en China de este pueblo guerrero fueron las que impulsaron la creación de la Gran Muralla, y sus descendientes encarnarían más tarde en Europa a los devastadores hunos.

 El emperador Wu Di supo por prisioneros xiongnu que estos habían derrotado años atrás a otro pueblo, los yuezhi y les habían obligado a huir hacia el oeste, más alla del desierto de Taklamakán. Wu Di decidió contactar con ellos y proponerles la unión de sus fuerzas para atacar a los xiongnu desde dos frentes a la vez.




 En el año 138 a.C. Zhang Qian, oficial de la casa imperial, partió con una caravana de cien hombres dispuestos a correr el riesgo, pero en la actual provincia de Gansu los xiongnu les atacaron, y mantuvieron cautivos a los supervivientes durante diez años. Zhang recibió un buen trato, pero mantuvo la idea de escapar tarde o temprano; un día, aprovechando que sus guardianes les habían ido permitiendo mayor libertad, consiguió huir junto a los hombres que quedaban de su expedición, y continuaron su viaje hacia el oeste.

 Por fin llegaron al territorio de los yuezhi,  para descubrir que estos ya no albergaban ningún interés en vengarse de sus antiguos enemigos. Zhang permaneció allí un año, reuniendo la mayor cantidad de información posible sobre ellos y otros pueblos de Asia Central. Cuando regresaba a la corte china, fue capturado de nuevo por los xiongnu, aunque consiguió escapar de nuevo... Finalmente, tras una ausencia de trece años, cuando ya hacía largo tiempo que se le daba por muerto, llegó a Chang´an, la capital Han, y se presentó ante el emperador. Regresó junto a un único superviviente de los cien hombres que habían partido con él originalmente.


 

 La información que Zhang Qian trajo consigo - militar, política, económica y geográfica- causó sensación en la corte Han. Gracias a su emisario, Wu Di supo de los ricos y antes desconocidos reinos de Ferghana, Sogdia y Bactria . El emperador envió muchas otras expediciones decidido a extender su imperio hacia el oeste, y Zhang dirigió algunas de ellas. Recibió el título de "Gran Viajero", y todavía hoy se le recuerda como un personaje importante  en la historia de China .

 Las consecuencias de este viaje fueron arrolladoras: a través de las vías comerciales con Asia Central, la seda llegó a Persia y de aquí a Roma. Se fue tejiendo de esa forma la red de caminos que von Richthofen bautizaría en el siglo XIX como "Ruta de la Seda".

 Y aunque fuese el erudito alemán quien le puso el nombre podemos afirmar, con toda justicia, que Zhang Qian fue el verdadero padre de la Ruta de la Seda...



Hacia el este: Alejandro Magno y la apertura del mundo

 Alejandro III de Macedonia (356-323 a.C.), quien pasaría a la Historia como Alejandro Magno, es uno de los personajes que mayor fascinación ha provocado en todas las épocas. En su corto reinado de trece años cambió por completo la estructura política y cultural del mundo conocido por Occidente, iniciando una era de extraordinario intercambio de conocimientos. Levantó el mayor imperio existente hasta entonces, aunque tras su temprana muerte sus sucesores no supieron mantener consolidada su hazaña.

 Sucedió a su padre Filipo II con apenas 20 años de edad. Tras lograr la hegemonía macedónica sobre toda Grecia, inició en 334 a.C. la campaña militar por la que sería más recordado: la conquista del Imperio Persa Aqueménida.


 

 Cuando Alejandro conquistó Frigia (en Anatolia), visitó el templo de Zeus donde Gordias había realizado su ofrenda, atando el yugo de su carro con un nudo tan complicado que nadie había sido capaz de deshacerlo jamás. Según la leyenda, quien lo lograse conquistaría el mundo. Alejandro no dudó: cortó el nudo con su espada. Esa noche se desencadenó una tormenta, que fue interpretada como un claro signo de que Zeus daba su aprobación a la tajante solución.

 En pocos años  Alejandro casi cumplió la profecía: sus dominios se extendían por la Hélade, Egipto, Anatolia, Oriente Próximo, Persia y Asia Central, hasta el valle del Indo. Sus ejércitos se negaron a avanzar más allá del Ganges. Regresó a Babilonia, donde falleció en oscuras circunstancias poco antes de cumplir 33 años.



 Cuando Alejandro se adentró en Asia Central, en 329 a.C., no disponía apenas de información sobre las poblaciones  que pretendía someter, y encontró una cultura antigua y altamente desarrollada, no los pueblos "bárbaros" que imaginaba...

 Los guías partos que le acompañaban le habían advertido que tendría que franquear "montañas que tocaban el cielo". Tras atravesar lo que hoy es Afganistán, cruzó el Parapamisos (Hindu Kush), y llegó a Bactria (su territorio se corresponde en su mayor parte con el actual Tayikistán y norte de Afganistán). Tomó el país con poca dificultad, e incluso contrajo matrimonio con la hija de un sátrapa bactriano, la hermosa Roxana, su primera esposa.

  Al norte, tras cruzar el río Oxus (Amu Darya), se encontraba Sogdia (en el actual Uzbekistán y parte de Tayikistán), con las ciudades de Maracanda (Samarkanda) y Tribactra (Bujara). Aquí sí encontró fuerte resistencia, y la ocupación de este reino está salpicada de campañas descritas como sanguinarias por muchas fuentes. A orillas del río Jaxartes (Sir Darya) fundó una ciudad, Alejandría Eskaté ("la última", "la lejana"). Es la actual Khodjent, la segunda ciudad más poblada de Tayikistán. Al otro lado del río comenzaban las tierras de los escitas, a quienes no logró dominar...

 Tras la muerte de Alejandro se fraccionó su imperio. Bactria y Sogdia pasarían a formar parte del imperio seléucida, y más tarde del reino grecobactriano.





 Tres adjetivos califican la gesta histórica de Alejandro: fue breve en el tiempo, desmesurada en el espacio y las intenciones, y efímera en cuanto a sus resultados. Pero abrió las puertas de Asia al helenismo, creando puentes entre los habitantes de los extremos del mundo entonces conocido...


sábado, 29 de marzo de 2014

La carretera del Pamir

 "...siempre entre montañas se llega a alcanzar una altura
que se dice que es el lugar más alto del mundo.
Y cuando se llega a aquella altura uno se encuentra
con un gran lago entre dos montañas...
Esa altiplanicie se llama Pamir...
 La región es tan desolada y fría que no se ve ningún tipo de ave volando por allí.
"
Marco Polo, "Libro de las Maravillas del Mundo"

 Uno de los destinos que más nos atraen al planificar nuestro viaje es atravesar la carretera del Pamir, entre Kirguistán y Tayikistán. La Pamir Highway es la segunda carretera más alta del mundo, después de la Karakorum Highway, con varios pasos por encima de los 4.000m y una zona de altiplano entre los 3.500 y 4.000m

 
  El nudo del Pamir es una encrucijada en la que confluyen las estribaciones montañosas del Karakorum, Tian Shan, Hindu Kush y Kunlum. Junto al Tibet, es conocida como "El Techo del Mundo",  aunque parece ser que los habitantes de estas tierras también la denominan "Los pies del Sol". En Tayikistán la mayor altitud es el pico Ismail Samani (7.495m, conocido antes como pico Comunismo). Al sur del Pamir nace el río Amu Daria (el antiguo río Oxus de los griegos), el mayor río de Asia Central, que desemboca en el mar de Aral.
  Los inviernos son duros y largos, con veranos frescos y cortos. Nuestras previsiones son estar allí a comienzos del mes de octubre, en teoría una época en la que aún no habrán comenzado las nevadas...
 
 
 
 
 La carretera del Pamir es el eje económico y de comunicación de la región. Fue una gran obra de la ingeniería soviética en la década de 1930, y forma parte de la ruta M-41 (desde Afganistán hasta Kirguistán, cruzando Tayikistán). Nosotros la atravesaremos en dirección norte-sur, desde Osh hasta Khorog (aproximadamente 725km). Tenéis su altimetría en la imagen anterior.
 
 

 
 
 Ocres y un inmenso cielo azul estampado de nubes llenan un paisaje desolado. Pocos asentamientos bordean esta carretera que cruza un territorio austero, azotado por el viento. Está asfaltada casi en su totalidad, puede que haya alrededor de 100km en todo el recorrido que sean simples pistas. El tráfico es escaso, hemos leído que quizás unos 30 coches y camiones al día en verano, y posiblemente en otoño no lleguen a 10...
 
 En Sary Tash se puede ir hacia el este, y llegar por el Irkestam Pass a Kashgar (ciudad mítica de la Ruta de la Seda, quedará pendiente para otro viaje; esta vez no pasaremos a China). El paso entre la frontera kirguís y tayika es el Kyzyl Art Pass (4.280m), y después llegaremos al lago Karakul, el lago situado a mayor altitud de Asia Central
 
 
 
 La cúspide de la carretera es el puerto de Ak Baital (4.665m), para pasar hacia Murgab, el pueblo más grande del recorrido. Desde allí contemplaremos el Muztagh Ata (7.546m),"Padre de las montañas de hielo", ya en territorio chino, más allá del paso fronterizo de Kulma Pass. Nos dirigiremos luego hacia el oeste hasta Khorog, la capital de la región autónoma de Gorno-Badakshan.



 
 
 
 La mayoría de la población en Tayikistán pertenece al grupo étnico tayiko, emparentado con la cultura y la lengua persa. Pero los pamiri, habitantes del Pamir, tienen diferencias lingüísticas con el resto de los tayikos (su dialecto deriva de una rama distinta de las lenguas iranias), y también religiosas: el resto del país profesa en su mayoría el rito suní, mientras la mayoría de los pamiri profesa el ismalismo, una rama del chiísmo bajo la égida del Aga Khan.
 
En el entorno de Murgab una gran parte de la población es kirguís, etnia de origen turco, que continúa practicando el nomadismo, con sus rebaños de ovejas y yaks.
 
 
 
 
 
  A finales  del siglo XIX se desarrolló en la región del Pamir una parte importante del "Gran Juego" entre británicos y rusos, inmersos en sus expansiones colonialistas. Se estableció que los ríos Panj y Pamir constituían la frontera entre Afganistán y el Imperio Ruso, mientras que la línea Durand, al sur, marcaba el límite entre la India británica y Afganistán. Esto dejaba una estrecha franja de tierra como "amortiguador" entre los dos imperios, lo que se conoce como Corredor de Wakhan. Una "cuña" de territorio afgano de algo más de 200km entre los actuales Tayikistán y Pakistán, hasta la frontera con China (podéis apreciarlo en el mapa del inicio de esta entrada)
 
 En realidad este "corredor" ha sido zona de paso de caravanas de la Ruta de la Seda desde tiempo inmemorial, y el mismo Marco Polo atravesó esta región en dirección a Kasghar...
 
 Aunque es posible  desviarse desde Khorog hacia el sur, pasando por Ishkashim y Langar y enlazar de nuevo con la M-41, probablemente nosotros no nos acercaremos a la frontera afgana por motivos de seguridad (aunque nos perderemos paisajes espectaculares, seguro...)
 
 

 Marco Polo escribió que en las alturas del Pamir "el fuego no es tan claro y ardiente, ni del mismo color que en los demás lugares". Si tenemos la ocasión de contemplar una hoguera, os diremos como son las llamas que nos calienten en el Techo del Mundo...